Hola amigos de Soplos Viajeros,
En esta ocasión estoy en Praga, con Lenka Tuckova, relaciones públicas de este hotel, que nos lo describe y nos va a ayudar a conocerlo en profundidad.
Malá Strana, es el llamado «barrio pequeño» de Praga, está situado en una colina con vistas al río Moldava y al casco antiguo de la ciudad. Sus estrechas calles y sus casas con tejados de teja rojos hacen que sea encantador.
ARQUITECTURA
Pues el Mandarín Oriental está en el corazón de este barrio, a pocos pasos del puente de Carlos y concretamente en un antiguo monasterio dominico del siglo XIV. Fue monasterio hasta 1798, posteriormente hospital e imprenta del primer diario de la república.
Completamente restaurado y ampliado, inaugurado como hotel en 2006, tras cuatro años de obras, sufrieron demora por las graves inundaciones de Praga del 2002.
Rodeado de unos altos muros, cuando entras en él te invade la tranquilidad del edificio y de sus bonitos jardines, que le dan un aire romántico y acogedor.
HABITACIONES
99 habitaciones, dentro de un espacio con zonas góticas, barrocas y renacentistas. Todo un lujo para los sentidos.
Lenka lo describe como un hotel cosmopolita, pequeño y cerca de todo. Completamente de acuerdo. Cuando entras tanto en conserjería como en recepción el trato y las atenciones son exquisitas. Mandarín es una cadena de lujo con un estándar de calidad elevado.
Diversos tipos de habitaciones, con una decoración cálida que las hace acogedoras, Las más tranquilas las que dan al jardín interior del antiguo claustro del monasterio.
RESTAURACIÓN
Restauración correcta, con un bar para tomar algunos platos informales y un restaurante (Spices) de comida asiática.
SPA
Zonas comunes acogedoras, cómodas y un Spa excelente que hay que probar. Situado en la antigua capilla románica, la más antigua de todo el conjunto arquitectónico. Es muy tranquilo y con una decoración preciosa. Los tratamientos de excelente nivel. No tiene zona de aguas (al ser un edificio histórico no autorizan piscina ni wellness como tal) pero si un jacuzzi, sauna y duchas de vapor.
La atención del personal de recepción, conserjería, restauración es inmejorable. Se desviven porque estés a gusto en todo momento.
ACTIVIDADES
No os voy a descubrir Praga, ciudad encantadora, ideal para perderse en sus calles, ver el castillo, la catedral, la ciudad vieja…,
Pero si recomendaros algunas actividades desde el hotel: podéis coger unas bicicletas y diseñar vuestro recorrido por Praga, visitar el taller de un maestro vidriero checo, ver el monasterio de Strahov y su impresionante biblioteca. Os aconsejo reservar un guía privado para verla más en profundidad, vale la pena. Y para acabar el día un tratamiento en el spa.
Pues bien, si vais a Praga os recomiendo alojaros en este hotel con un encanto especial. ¡A disfrutarlo!
Nebovidská 459/1
Malá Strana
118 00 Prague
Czech Republic